lunes, 18 de abril de 2011

Aullidos de un Lobo Solitario. Poema I

OQUEDADES

Mi alma...mi alma...

Fuma, consumiéndose entre mis dedos
aullando a la luna de las noches robadas
y gritando al cielo clamores huracanados
brinda en demasía con mis fantasmas.

Llora, entregada a quejumbrosos estertores
abanderado epitafio de su desengaño
pues no llora de pena por falta de un sueño
sino por no encajar que se torne extraño.

Muere, persiguiendo figuras opacas
engendrados por el ideario imaginado
de jactanciosos suspiros que amortajan
mis ojos de cristal de espejo ahumado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario